Reseña de El código Blanes.
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Interesante, pero nada más.
Hay algunas obras que están destinadas a permanecer en el tiempo. Otras que, siendo buenas, van quedando atrás. Y algunas (por desgracia demasiadas), que tienen más reconocimiento del que realmente deberían. Y es que en este caso, el marketing funciona muy bien.
Autor | Marciano Durán |
Editorial | Flor Negra ediciones |
Aquí he traído una de esas obras. Una novelette (o al menos parece serlo), que tuvo gran repercusión en este pequeño punto del mundo y que tiene, a mi parecer, mucho de artículo de blog (muy interesante, por cierto) y poco de novela. La información que se vuelca en el libro es interesante. Más aún teniendo en cuenta que la región rioplatense ha gestado vastos misterios relacionados con el esoterismo y ha dado nombres claves para toda América Latina.
El esoterismo como base narrativa…
En Uruguay, los aspectos herméticos relacionados con el mundo esotérico han estado marcados por dos grupos que han tenido un poder indiscutible: masones y alquimistas. La masonería ha estado desde el comienzo muy relacionada con la política y con los grupos económicos más cercanos al poder. En el caso de la alquimia, un poco más discreta, ha tenido fuerte representación en las personas de Francisco Piria, Humberto Pittamiglio y Julio C. Stelardo (en orden cronológico).
Muchos de los legados del esoterismo del Río de la Plata están sembrados en Uruguay en la arquitectura de las ciudades más importantes como Montevideo y Piriápolis (importantes en sentido esotérico) y en libros a veces de escasa difusión. Basta con adentrarse en el castillo Pittamiglio de Montevideo, observar la fuente de la plaza Matriz o recorrer la rambla de Piriápolis, para respirar misterios alquímicos.
Es por esto que esperaba mucho del Código Blanes. Primero, por lo que supone escribir sobre el legado secreto de uno de los artistas plásticos más importantes y emblemáticos de Uruguay. Y segundo, por la promesa de un misterio que podría romper los esquemas.
No he leído El Código da Vinci de D. Brown, pero que el título tuviera cierto parecido también llamaba la atención.
Ideas que se insinúan.
La promesa que nos brinda la editorial en la sinopsis es más que llamativa:
Cuando Enrique Ayala recibe una tarjeta con la frase «Algunas puertas se abren una sola vez. Está usted en su derecho de decidir que ésta vuelva a cerrarse sin pasar por ella» no imagina que está por verse atrapado en una carrera por descifrar el secreto mejor guardado de la historia uruguaya.
Brillantemente conducido por la misteriosa Doctora Rivero, en un heterogéneo grupo se verá envuelto en una serie de enigmas que lo hará viajar por nuestra historia descubriendo los mensajes que han dejado -para quienes sepan verlos- Juan Manuel Blanes, Torres García, Humberto Pittamiglio y Francisco Piria entre otros.
Alquimistas, masones, códigos y secretos se desvelan en esta apasionante novela que lo atrapará y sorprenderá al mismo tiempo.
Sin embargo, aparece un bosquejo de todo lo que se propone. No es que la obra sea mala. Se lee muy rápido y tiene claves muy interesantes. En eso jamás decepcionó.
El problema, creo, son las expectativas. Con esa sinopsis esperas encontrar una obra llena de referencias a misterios sin resolver, una trama intrincada, varias partes de un puzle que los protagonistas deben ir encontrando y armando, en definitiva: las claves de un brillante thriller.
Pero no es eso lo que encontrarás. El Código Blanes tiene 193 páginas, es un libro muy pequeño y con capítulos súper cortos (uno de los capítulos dura una carilla). Lo que sí resulta interesante, es que viene acompañado de un CD que te permitirá ir viendo lo mismo que los protagonistas (y que se aconseja ir viendo a la par del libro, cosa que no hice).
Pero, ¿De qué va realmente la obra?
Esta novelette está escrita en primera persona por Enrique Ayala, su protagonista y nos cuenta cómo un día cualquiera recibe una invitación extraña y decide aceptarla. Esta invitación lo pone en contacto con la Dra. Rivero, una historiadora que se encarga de aportar los datos más complejos y de disparar la investigación. Esta mujer cuya figura se reduce siempre a la presentación de datos, reúne a un grupo variopinto de personas con los más disímiles rasgos. No queda muy claro el motivo de tan elección, aunque se intente explicar a través de las inquietudes del protagonista.
Después de la primera reunión, quedan más preguntas que respuestas y el grupo decide ir a por ellas. Las páginas restantes irán de otra nueva reunión de información a la búsqueda de datos por parte de los participantes, hasta llegar al DATO en concreto que deben desvelar. A lo largo de esta obra, no vamos a encontrar subtramas ni una riqueza narrativa que nos permita adentrarnos en el misterio. Más bien vamos asistiendo a la búsqueda de los datos que la doctora Rivero va sembrando en cada reunión. No hay nada más. No conocemos mucho más a los personajes más allá de las reuniones o charlas que mantienen y eso hace que no podamos empatizar con ninguno. Tampoco aparece un antagonista que mueva la trama, lo más cercano es la división del grupo inicial en dos bandos para ver quién resuelve primero el enigma. Los lugares que recorren tienen apenas alguna descripción vaga que no llega a transportarnos como lo haría cualquier otra novela con una ambientación bien desarrollada.
Sin personajes que puedan atrapar, ni una trama intrincada que debas ir siguiendo para armar tu propia resolución, sin antagonistas ni situaciones que pongan a los personajes en constante peligro, demostrándonos cuánto valen; todo lo que le queda a esta obra es la secuencia de datos. La información sí que resulta por lo menos interesante, aunque es de destacar que es una obra de ficción. Por lo tanto, tampoco podemos quedarnos pensando demasiado sobre algo que es imaginación del autor y que, quizás, pueda encontrar algún eco si se indaga lo suficiente.
En resumen:
La región del Río de la Plata posee una fuente inagotable de misterios. No a la par de Europa o Asia, pero sí ligados a la tierra (llamada aquí Pachamama). También a las civilizaciones precolombinas, a los túneles que conducen a civilizaciones sumergidas por debajo de la corteza continental. Puedes conocer misterios relacionados con los avistamientos OVNI, portales dimensionales, animales fantásticos, historias de fantasmas y casas embrujadas. Y tantos otros relatos llenos de riqueza que vale la pena explorar.
En este sentido, una obra que podría haber sido realmente magnífica, se ha quedado un poco corta. Y como esta reseña pretende tener una impronta objetiva, es de destacar que la novelette tiene igual cantidad de aspectos positivos y negativos. Como aspecto positivo, presenta datos muy interesantes que te harán comparar la obra de Da Vinci y de Blanes. Como aspecto negativo, le faltó una trama más elaborada, con personajes profundos y alguna trama secundaria que le de mayor desarrollo a la historia.